Prótesis dentales removibles
Las prótesis removibles son las que se sujetan a otros dientes mediante ganchos o retenedores. Cuando ya no hay dientes, se sujetan a la encía mediante la sola fuerza de adhesión. La principal ventaja de esta prótesis es la facilidad de la higiene bucal, ya que el paciente puede retirarla de la boca y volverla a colocar por sí mismo, para limpiarla.
Se trata de una base de acrílico reforzada con una estructura de metal, que le da mayor resistencia, sobre la que colocamos donde faltan, dientes artificiales de acrílico.
Las prótesis removibles, más conocidas como dentaduras postizas, se dividen en parciales y totales.
Prótesis Removible Parcial
La prótesis parcial removible se destina a sustituir uno o más dientes, pero no todos, ya que necesita de dientes naturales donde agarrarse y ganar apoyo. Esta sujeción se consigue con unos ganchos, que pueden suponer un problema estético, si el gancho queda muy visible o por retenedores como los ataches que son más estéticos.
El hueso que queda por debajo de éstas prótesis con el tiempo se irá reabsorbiendo y por ello hay que realizar ajustes periódicos de éste tipo de prótesis cada 6 o 8 meses.
Prótesis Removible Completa
La prótesis removible completa nos permite sustituir todos los dientes naturales tanto a nivel superior del maxilar, como inferior de la mandíbula. La sujeción de este tipo de prótesis puede ser muy problemática, sobre todo en casos de reabsorción casi total del hueso.
Con el tiempo el hueso remanente se va reabsorbiendo y será necesario revisar las prótesis para adaptarlas de nuevo, por ello requieren una visita a la clínica cada 6 o 12 meses.