Odontología Conservadora
Nuestro objetivo fundamental es conservar los dientes originales.
La odontología conservadora es el conjunto de tratamientos y técnicas que tienen como objetivo la restauración de los dientes que sufren algún tipo de daño, evitando tratamientos más agresivos, como la extracción dental.
La odontología conservadora consta de dos partes, la preventiva y la restauradora. La odontología preventiva se basa en evitar la aparición de diferentes enfermedades bucodentales y la odontología restauradora se basa en reparar los daños producidos en las piezas dentarías, por distintas enfermedades o traumatismos.
En nuestra clínica dental en Tetuán creemos en la odontología preventiva y conservadora. Por ello, hacemos un seguimiento de nuestros pacientes y tratamos de la manera más conservadora posible, lesiones de los dientes u otras afecciones, limpiando y tratando el tejido dañado sin afectar al resto del diente. La lesión más común es la CARIES. Es muy importante evitar el desarrollo de caries derivadas de una mala prevención y con los controles periódicos las podemos evitar porque en caso de aparecer, se tratan en la fase inicial y no evolucionan.
La caries no es más que un orificio en la superficie de los dientes, que puede volverse más grande y profundo con el paso del tiempo. Una vez que se forma la caries, no se cura por sí sola, es necesario acudir al dentista, que determinará el tratamiento más adecuado, según su estado de desarrollo.
En su primera fase la caries afecta al esmalte. Es indolora y los síntomas son difíciles de percibir. Si el paciente no acude a una revisión periódica, la caries avanzará sin que se dé cuenta. A continuación, la caries ataca a la dentina. Empieza a ser dolorosa y podemos notar sensibilidad al frio, al calor o al dulce. La caries no se detiene al destruir la dentina y puede alcanzar la pulpa dentaria, lo que provoca un dolor muy agudo. Si no se toman medidas la infección avanzará hasta alcanzar el tejido que rodea al diente. Llegado ese punto se formará un flemón, que es mucho más doloroso que un dolor de muelas habitual y que puede provocar la pérdida del diente. Por lo tanto, es mejor poner remedio lo antes posible.
La caries, una vez que aparece, debe ser eliminada por completo y el diente debe ser restaurado con un material especial.
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